martes, 20 de agosto de 2013

Listas abiertas

¿Favorece nuestra ley electoral la meritocracia?

Las democracias más consolidadas disponen de listas abiertas, pero en España, ya que el sistema de listas cerradas no demuestra que se hayan obtenido resultados óptimos o ni tan siquiera aceptables, no quedan excusas para mantenerlas; crisis significa cambio y nuestra crisis actual ha tenido y tiene un alto componente causado por las decisiones de políticos que nosotros literalmente no escogimos, tan sólo elegimos la lista pero no al candidato, luego sería interesante un cambio a mejor donde los electores asuman la responsabilidad de elegir directamente a sus políticos y estos respondan de su gestión directamente con sus electores.

Cuando en un sistema, una empresa o un grupo o un país, los mejores quedan excluidos de las decisiones importantes o sus opiniones no son tenidas en cuenta, la sociedad queda dirigida por los mediocres, hecho que sin duda influye de la actual "fuga de cerebros", síntoma del mal funcionamiento de un sistema; si queremos retener a los mejores entre nosotros, hemos de ser perseverantes en lograr estos cambios, el gobierno actual no tiene excusa y debería utilizar la mayoría absoluta, que sensatamente le hemos concedido para hacer gobernable una situación difícil, en cambios útiles en lugar de retrasarlos o diferirlos a otra legislatura más.

Si hacemos un ejercicio de benchmarking aplicado a nuestro sistema electoral y comparamos como funcionan otros sistemas electorales con respecto al español, comprobaremos las debilidades y fortalezas de los distintos sistemas, las circunscripciones amplias permiten mejor selección de candidatos en listas abiertas que el actual sistema de reparto de escaños por la ley d´Hont con circunscripciones muy reducidas que favorecen el reparto de escaños entre los grandes partidos que llegan a obtener más escaños incluso con menos votos en el computo total, sin duda en este caso el modelo más ecuánime es el de Reino Unido.

Otro de los cambios a tener en cuenta es la forma de elección del candidato a la presidencia, en el sistema actual español suele ser el candidato propuesto por el partido más votado, pero que en caso que no obtenga el consenso suficiente puede ser un candidato a presidente cualquier persona propuesta por el Rey, incluso aunque no se haya presentado a las elecciones, después de establecer una ronda de contactos con los principales partidos con representación parlamentaria , si presenta su programa ante las Cortes y es elegido por ellas con mayoría suficiente, es decir, elegido no por el pueblo sino indirectamente por el consenso de sus representantes para no llevar al país a una situación ingobernable como las producidas recientemente en Italia o en Grecia, al cambiar este modelo por un sistema de sufragio universal directo del presidente del Gobierno, será elegido directamente y si no se llega a conseguir el sufragio directo, el Rey puede proponer a candidatos alternativos como en el sistema actual, que evite los inconvenientes del sistema de elección italiano.

Para elegir este sistema se requiere una democracia más participativa por parte de los electores, por lo que el grado de madurez de los electores ha de implicar que se hace responsable en mantener la acción del gobierno y por parte de sus representantes mucha mayor implicación en los intereses generales, de los que responde políticamente por su gestión ante los electores, que incluso pueden revocarle su presidencia si no cumple adecuadamente su compromisos, sistema que también debería permitir revocar a otros cargo electos.

Un ejemplo es el caso actual de Francia, donde el sistema de elección es directo pero poder del Jefe del Estado en una república presidencialista está muy concentrado en una persona, lo que llega a ser contraproducente, por lo que un sistema de monarquía parlamentaria con elección directa del presidente del gobierno permite dotar de una responsabilidad más directa, o mayor control del elector sobre el candidato de que es responsable por haberlo elegido, pero sin los inconvenientes de concentración de Jefe del Estado y del gobierno en la misma persona, es decir menos "personalista".

Otra ventaja del sistema directo es que en el caso de que el partido en la oposición se encuentra dividido entre dos candidatos oficiales, que no terminan de convencer al partido, por lo que representa una alternativa quebrantada, sean los propios electores los que reclamen a un candidato, como está sucediendo actualmente en Francia, de esta forma la meritocracia tiene juego en la democracia, porque ante una situación difícil se puede obrar con libertad, sin el corsé que impone nuestro modelo electoral, creado así al inicio de la democracia para "tutelar" a unos electores recién salidos de una dictadura, pero hoy en día anacrónico por considerar a los españoles poco maduros en democracia, según dicen los que no quieren cambiarlo, cuando precisamente en estos momentos, la falta de madurez la están demostrando sus políticos, por ello son los electores los que quieren y deben empezar a asumir algún control sobre ellos.

Precisamente los candidatos actuales, tan cuestionados por haber sido elegidos a dedo, deberían ser los primero en dar este paso adelante.

Por si les parece interesante esa es la irónica carta de despedida de uno de nuestros científicos, sin duda uno de los colectivos en los que están depositadas las mayores posibilidades de la recuperación y que tienen que irse para encontrar el apoyo que necesitan para desarrollar su labor, pero que sin duda es representativa de todos aquellos que con buena preparación durante años tienen que salir fuera a buscar mejores oportunidades que no se están ofreciendo en su propio país.

jueves, 15 de agosto de 2013

Modelos de educación

Hay dos modelos de educación a seguir, el de la excelencia que tienen en países de nuestro entorno que forman para el talento y por si aún quieren saber más saber más.

O el que en otros países como en EEUU ya han experimentado y denunciado como un fracaso. La denuncia pública , contrastación por otra fuente y como se reacciona desde los medios de comunicación informando a la sociedad de que este modelo existe y es un fracaso.

Un modelo u otro depende de lo que nosotros estemos dispuestos a hacer en nuestro entorno, las decisiones en los entornos educativos fomentarán la excelencia o serán sectarias, la responsabilidad debe estar en los padres apoyando a sus educadores.

Hay que conocer la existencia de estos dos modelos para potenciar el primero y evitar en todo caso el segundo, desde aquí sólo damos información para que cada uno de nosotros tome la mejor decisión con conocimiento. No podemos permitir que una sociedad sea manipula desde el sistema educativo.


lunes, 12 de agosto de 2013

Motivaciones


En economía las empresas tienen que adaptarse a su entorno, que les viene dado, pero ese entorno también puede ser inducido, en España no se genera empleo en el sector privado porque las decisiones que crean el entorno y propician los cambios vienen mayoritariamente del sector público que ha mermado sistemáticamente las posibilidades de la inversión y la creación de empresas con respecto a los países de nuestro entorno y por la escasa formación en cultura de empresa y cooperación en el sector privado.

La educación sólo es una parte del problema, en EEUU tienen la creación de empresas con una fuerte implantación tradicional y también están acusando el factor de la baja calidad de la educación como un elemento que perjudica el crecimiento económico.

Si en otros países también sucede y ponen medidas correctoras, no podemos descartar que también esté influyendo aquí, pero no me centro en buscar culpables, sino en buscar soluciones alternativas.

La creación de un sector industrial o económico fuerte no es fruto de la casualidad, ni del libre mercado, desde el sector público se puede alterar, para bien o para mal, ese entorno, por su labor interventora-reguladora, en especial cuando se está sobre dimensionado agobia el crecimiento económico causando un claro perjuicio.

Una alta carga impositiva por el gran peso del sector público sobre la economía productiva, la intervención en la educación, las dificultades legales y administrativas para crear una empresa, más allá de las que pueda tener nuestro entorno, las dificultades añadidas para acceder al crédito y la escasa muestra de interés demostrado en años de democracia por cambiar ese entorno, hace que tengamos que introducir nuevos factores de cambio, si no es posible hacerlo desde el sector público, debemos hacerlo desde el sector privado, pero si a esto unimos el escaso poder que tiene la sociedad para presionar sobre estos cambios, tenemos una crisis que se puede prolongar en el tiempo.

Realmente no es tanta la diferencia para igualarnos en mentalidad de consumo y cultura empresarial con nuestros países del entorno comunitario, pero la barrera está en no haber hecho la didáctica adecuada para generar los hábitos correctos y seguir aislando las áreas de empresa e ingeniería de las políticas públicas orientadas en exceso hacia la creación de normativa legal.

La formación del consumidor en 30 años, desde dentro de la Administración, ha sido casi nula, limitándose a algunos espacios televisivos de escasa incidencia y una pésima implantación desde el ámbito educativo, esa dejación de funciones no refuerza los valores, sino los debilita, máxime cuando entrando a la democracia el entorno había cambiado y se han seguido perpetuando los roles antiguos, en lugar de actualizarlos al nuevo entorno, en el resto de Europa los hábitos correctos de consumo pasan de padres a hijos y se refuerzan desde la sociedad y la educación.

La importancia que tiene el comportamiento del consumidor individual sobre el conjunto de la economía es fundamental, pero como ahorrador-inversor es aún mayor; un ejemplo es la burbuja inmobiliaria como modelo de especulación inducida en detrimento de la inversión productiva, esto no ha sido casual, no era un fenómeno nuevo, el hacerlo ha sido un suicidio económico previsible a través de los datos macroeconómicos y con mecanismos correctores que no han actuado, sino se conoce los principios básicos de equilibrio del capital y se habla de un estado de bienestar que no se puede sostener, se empobrece a la población haciendola incurrir en una deuda que merma sus recursos.

A quienes consideren que se ha actuado directamente contra los valores de la sociedad, empobreciendola culturalmente, propongo recuperar el control sobre el poder político, con los mecanismos legales que siempre hemos tenido en nuestra legislación y que apenas hemos utilizado.

Por eso tomo la iniciativa de proponer la creación de asociaciones de contribuyentes, donde el ciudadano tenga contacto directo con los asuntos de su interés y sea informado de estos asuntos por medio de sus representantes.

Debemos reforzar esta acción, para hacer frente a los problemas en grupo, en lugar de huir o negárlos individualmente, a la sociedad hay que explicarle los mecanismo para salir de esta situación y no espero esta iniciativa sea de un partido político.

Un ejemplo de como ha llegado a degenerar la vida política en manos de los partidos, lo tenemos en este vídeo:  La tela de Araña o los treinta y dos años de régimen en Andalucía.

Los problemas sólo se pueden solucionar actuando desde la parte del problema que está dentro de nuestro ámbito de actuación, esa parte son las asociaciones de ciudadanos que son el tejido social en que se mueven las sociedades de nuestro entorno, concepto que tienen muy interiorizado para controlar el poder de sus gobiernos, no tenemos más tiempo que perder, los españoles siempre hemos tenido una fuerte vocación por la democracia, este es nuestro momento de aparcar los antiguos comportamientos y regenerarnos.


martes, 30 de julio de 2013

Cambio de enfoque.

Nuestra sociedad entera esta enfocada hacia el político, su opinión y lo que hace o deja de hacer, eso es tan absurdo como una empresa que enfoque toda su estrategia en seguir a un empresario, olvidandose del producto o del cliente, el enfoque debe ser sobre el cliente y buscar producir el producto adecuado a sus necesidades, por eso esta democracia "no vende", los economistas e ingenieros lo saben, pero no nuestros políticos y no debemos dejarlos en el error.
Todos somos electores y al mismo tiempo consumidores y nuestro comportamiento individual afecta a todo el sistema, son los dientes de la rueda que trasmiten el movimiento.

Al haber trabajado en consumo he visto como los abusos por "miopía de ventas" hicieron desconfiados a buenos consumidores. Singularmente era un colectivo pequeño, pero muy activos en contactos respecto al conjunto, los que generaban los abusos; hay que volver a comunicar las prácticas correctas sin generar miedos, la versión del estafado no es la única que tiene que quedar sino la didáctica correcta de como actuar.

Los medios de comunicación están afectando negativamente sobre la población y sus hábitos de consumo, son demasiado alarmistas y no siempre dan la información veraz y limpiamente, sino sesgada, quien escucha a las dos partes con conocimiento de causa y conoce el problema de primera mano sabe distinguirlo, pero somos muy pocos, guste o no guste, algunas campañas de defensa de consumidores han llegado a ser tan alarmistas que han llegado a generar paranoias infundadas, cuando se defiende el consumo desde la ética se da la información correcta y el consumidor lo agradece, pero volver a orientar a un consumidor mal informado es un trabajo arduo, no por ello todas las alarmas son infundadas ni estoy contra las asociaciones de consumidores pero en todo hay unos límites que no se deben traspasar y nuestra sociedad, desgraciadamente, ha visto sobrepasar demasiados límites.

Pero el talón de Aquiles de la recuperación está en generar una mentalidad inversora, donde primero se ha minado la desconfianza por el empresario sistemáticamente, es incluso un reto mayor y no veo que se intente afrontar, toda actuación para implantar los hábitos económicos de inversión productiva no sólo se ha de dar información técnica sino dar ejemplos concretos a imitar, tratar de captarlos desde revistas o medios es dificil si desde la educación no recibió la información de base correcta, es como querer recolectar sin plantar semillas.
Hay que hacer la didáctica correcta y que el consumidor- inversor conozca su papel y lo que se espera del él, mientras tanto seguirá autoprotegiendose encerrado en su concha. Volvemos al dilema de innovar o claudicar.

La atención sobre proyectos concretos ha de tener en cuenta las restriciones iniciales, imitar las formulas aplicadas en otros países sobre consumidores-inversores ya formados no tiene efecto, porque la confianza, de los pocos que la tenían, además  se perdió por años de abusos que han quedado impunes, hay que demostrar integridad y convicción en lo que se hace y como se hace.

Por eso la primera llamada de atención de estos colectivos para sacarlos de su concha es alzarse contra las prácticas abusivas que hallan quedado impunes sólo asi verán la luz los proyectos aparcados por falta de financiación, si no hay seguridad no se vende.
La práctica correcta para atraer la financiación sobre nuestro país depende también de como solucionemos nuestra corrupción, desde luego no pasa por taparla, ni por cerrar filas entre lo malo o lo peor, mientras sigamos anclado en ese pilar sin renovarlo tenemos poco futuro de mover la rueda del cambio. Lo que el resto de los europeos no permitan es el límite máximo de lo que nosotros no debemos tolerar.
Mientras el foco esté puesto en nuestros políticos y el mal ejemplo que están dando de nuestro país -interna y externamente- el resto tenemos pocas posibilidades de prosperar, estamos dilapidando nuestro desarrollo si actuamos como gañanes y no pensamos en la visión del conjunto. No nos autoengañemos la visión que tienen de nosotros por no actuar ante la corrupción la dejaron clara hace año en la prensa europea a través de este artículo
Debemos apartar las piezas que están bloqueando la confianza en nostoros mismos antes de poner el motor en marcha.

lunes, 29 de julio de 2013

Innovar o claudicar

No es momento para seguir siendo conservador, mantenerse en impasible cuando todo se desmorona es absurdo,  una crisis es un momento de cambios y hay que ser innovador y buscar nuevas soluciones para problemas nuevos, las viejas soluciones quedaron obsoletas(1).

Si esta crisis hubiese llegado como un accidente de tren la reacción hubiese sido inmediata, pero ha sido gestada lentamente de forma silenciosa, se puede eternizar su salida o empeorar la situación, si no se hace una actuación correcta.

En todo este proceso de degeneración ha habido errores por omisión, que debemos ser autodisciplinados en superar, hemos dejado atrás a dos colectivos fundamentales para el diseño de un tejido económico que sustente la economía privada y de ahí a los servicios del Estado, teniendo una escasa participación activa como políticos en la toma de decisiones: son los ingenieros y los empresarios, los que organizan trabajo de equipo, no sólo desde las contratas públicas, su participación en la vida política activa ha sido mínima, no todo son leyes, las leyes han de estar al servicio de las necesidades y las necesidades las debe conocer el gobernante de primera mano.

Ahora que el ciudadano ha perdido la confianza en sus políticos -a los que sí hay que reconocerles estudios y estadísticas, libros blancos, consorcios y convenios de armonización, cambio de tramos y porcentajes de fiscalización...- pero mientras, el panorama de nacionalismo y federalismo avanza aprovechando el desánimo y la confusión general, es necesario una re-activación sobre colectivos éticos que generen de nuevo confianza en la recuperación y que atraigan la atención sobre el camino correcto de la recuperación, que se seguirá alejando si no lanzamos señales claras de que sabemos lo que tenemos que hacer y empezamos a hacerlo, mientras la agitación continua no se supere y la corrupción no se castigue no hay esperanza.

Independientemente de lo que se opine desde dentro de los partidos o sobre lo que pacten entre ellos para mantener su bipartidismo, los ciudadanos libres tenemos opinión propia, podemos y debemos marcar los límites de lo que eticamente no estamos dispuestos a aceptar y como iguales, en virtud de una mayoría, hay que demostrar los valores en que se cimenta la sociedad que son más sólidos que los de muchos de nuestros representantes están demostrando, ahí está la innovación.

Hasta ahora nos hemos comportado como callados sufridores pasivos, aún teniendo el conocimiento y la razón de nuestra parte, tenemos la su oportunidad de mejorar nuestro protagonismo respecto a la sociedad, si estamos dispuestos a realizar cambios necesarios y justos. Después de años de mentiras la verdad se abre camino sola, pero hay que dejarla salir.


(1)bibliografía, Y tú ¿innovas o abdicas? de Justo Nieto Nieto

Re-ingenieria de procesos

Toda organización o sistema humano dinámico con el tiempo evoluciona y se hacen necesarios reajustes en el sistema para volver a optimizar los procesos, este concepto es válido para una empresa privada y para una Administración Pública o un país.

La eficacia del diseño original va cambiando de forma y funciones con el tiempo y periodicamente hay cambios de ciclo en que hay plantearse una revisión general de la distribución, de forma planificada o porque el sistema se agote.

Simples reformas parciales no siempre consiguen que el flujo del proceso sea continuo y se requieren cambios estructurales mayores nuevos conceptos en el diseño.

Si tomamos un país como nuestra empresa, deberíamos analizar los procesos que están ralentizando el flujo que no permite que la economía funcione, teniendo en cuenta todos los factores o variables, con objetividad absoluta, como piezas de una máquina que es necesario ajustar para volver a obtener medidas críticas en costes, rapidez o rendimiento.

El primer punto en el que debemos cambiar el planteamiento es en esperar como ciudadanos que lo haga el poder político, cuando la ciudadanía otorga una mayoría absoluta a un partido en espera de reformas y estas reformas no se acometen en una sociedad moderna debe haber habilitado mecanismos como para hacer pública una opinión del sentir general y que sea tenida en cuenta, si lo hacemos los propios ciudadanos tendremos la seguridad que se tienen en cuenta nuestros intereses y después ir al político con una petición concreta a tener en cuenta, los electores son sus votantes, captarnos no es cuestión de campañas sino de hechos.

El comportamiento que el ciudadano tiene con las asociaciones es un mimetismo del modelo que tiene inculcado de su Democracia, piden pero no participan, esperan que se lo hagan y sino consiguen algo a cambio, no vuelven, así se hace una sociedad individualista.

Sin embargo es en las asociaciones donde el ciudadano tiene que aprender a vivir en democracia, sentirse en un grupo de iguales y respetado por el resto del grupo, donde su participación se valore positivamente y del resultado del trabajo en equipo todos obtengan una satisfacción por el deber cumplido y generar esta dinámica es relativamente fácil cuando se sabe organizar equipos. Curiosamente hemos dejado que sean los colectivos menos preparados los más fácilmente arengados y manipulados cuando con el mismo esfuerzo se podía haber hecho una didáctica correcta.

La democracia hay que recuperarla desde la base. Si queremos una democracia más participativa, somos nosotros los primeros que debemos participar. Cada persona es un voto y lo que vote el colectivo me afecta por lo que tener las reglas democráticas claras por todos mejora la calidad de nuestra democracia.

Hasta ahora los movimientos sociales que han "participado", de forma aparentemente espontánea, han hecho propuestas poco realistas y faltas de desarrollo en el tiempo; aunque hay que reconocer que aún a falta de buenas propuestas y carencias de conocimientos legales, sus seguidores al menos han tendido la valentía de hacerlas.

Por eso el objetivo principal de este grupo es formar propuestas de puntos concretos y reformas con base y desarrollo suficiente como para hacerlas llegar a término.

Seguro que todos estaríamos de acuerdo en unos pocos puntos básicos a reformar y el propio grupo puede ser el inicidador de realizarlo, la simplificación manipuladora de culto e individualista es porque como colectivo no se organiza, cuando la simpatía que genere por ser activo por las necesidades que son de toda la sociedad rompería esa fractura social y restauraría el equilibrio.

En realidad no estoy diciendo nada novedoso que no esté superado en los países de nuestro entorno, esta es la práctica habitual en cualquier país democrático, que ya tiene habilitados los cauces para hacerlos, si legalmente sabemos que no hay impedimento, no nos frenemos en hacerlo, nuestros políticos no pueden negar peticiones legítimamente fundadas, aunque les suponga el fin de algunos privilegios, hay que ser más ambicioso y menos sumiso, salvo para asociaciones locales en temas que afectan directamente a un colectivo, las relaciones de asociaciones de implantación en el territorio aquí están cortas de desarrollo.

Antes de hacer propuestas concretas en que todos podemos estar de acuerdo, propongo un ejemplo de derecho comparado - lo que en el ámbito de la empresa se llamaría comparación competitiva o benchmarking- de "procesos" de nuestro entorno.

Comparemos con Francia donde se hace un seguimiento a sus políticos y la red de asociaciones activas hace que cualquier iniciativa sea seguida por un amplio colectivo, fueron estas organizaciones las que iniciaron acciones con propios criterios como en no a la Constitución Europea, no cuestionando a Europa sino que no querían una Europa a cualquier precio, así es como los ciudadanos tienen el control sobre sus políticos.

Para llegar a ese nivel han pasado años y han sido perseverantes con el respeto a sus derechos, consolidados con orgullo. Esta debería ser nuestra meta, pero "la fama cuesta" nosotros tenemos que hacer lo propio, nadie nos lo va a dar hecho, en algún momento hay que empezar a dar los pasos correctos, este es un buen momento, nunca antes el ciudadano de a pie había sido tan receptivo a nueva información, con el desánimo general, aquel grupo que haga una propuesta en positivo sobre los puntos básicos que anhela tendrá su rápida atención.

La base del cambio está en nosotros, somos el eje de la rueda.



Sandra Fernández






miércoles, 29 de mayo de 2013

Propuestas

 

Proponer soluciones viables y de consenso.

La solución está escrita en la propia Constitución en su artículo 1º cuando dice "España se constituye como Estado Social y democrático de derecho", aquí la palabra social hace referencia a la sociedad que al mismo nivel del Estado ha de perseguir los intereses generales, el Estado democrático de derecho que está fallando es el que está en poder de los Partidos, que nunca fueron un Poder en la división de poderes pero han acabado por acapararlos, pero la Sociedad somos todos y cada uno de nosotros y nuestra decisión es Soberana, concepto que no solemos interiorizar para ejercerlo, somos nosotros los que tenemos que activar nos por nuestra democracia como colectivo.

Tendremos que admitir que la Constitución tiene algunas reformas pendientes que son subsanables y deberíamos mostrar un amplio consenso y unidad en reformas concretas, pero su estructura general es la deseable por la mayoría, muchas ineficiencias actuales son por no cumplirla en toda su plenitud, luego el problema no es tanto del texto escrito en su conjunto sino de las omisiones de los hombres y mujeres en hacerlo cumplir.

Cada uno de nosotros tiene que asumir una parte de la recuperación de la democracia, como paso previo a la recuperación económica, pero dando una muestra de madurez, las masas en la calle son incontroladas y fácilmente manipulables, a no ser que previamente tengan un consenso de qué quieren y la legitimidad para hacerlo.

Por las opiniones expresadas durante el último año, en multiples foros, por muchos españoles se ha ido desgranando lo que queremos de nuestra democracia y se manifiesta un consenso general en estos temas básicos:

  1. En la ley electoral y en la Constitución permitir las listas abiertas en el Congreso de los Diputados, art. a fin de que que cada candidato se deba a sus votantes y no a la disciplina de su partido.
  2. Reducción del estado de las autonomías re-centralizando competencias, racionalizando los servicios y equilibrar los desmesurados gastos del Estado causados por su cargado tamaño, su alto coste y aplazamiento de decisiones por interrupción de procesos electorales, cada competencia tiene un nivel de eficiencia acorde a su función, al descentralizar competencias básicas para el Estado como Sanidad y Educación, se ha roto el principio de igualdad, tanto por los servicios recibidos como por la fragmentación del servicio o el coste.
  3. Limitar el número de legislaturas para ocupar el mismo escaño para que haya una mayor renovación del hemiciclo.
  4. Y por supuesto, la independencia del Poder Judicial, sin su correcto funcionamiento se han cometido muchos desmanes al tener los políticos la consciencia de quedar impunes, esta modificación requiere un cambio en la constitución para que los representantes del CGPJ no sean elegidos por el Poder Legislativo, sino por los propios jueces y magistrados, pero esta iniciativa ha de partir de los propios juristas, que sería ampliamente respaldada por el Pueblo, algo básico para recuperar la confianza de la Ciudadanía en la democracia.

Estos cambios, según la legislación actual, se deben hacer desde el Congreso con una mayoría absoluta, para realizarlos no se admiten firmas al ser una ley orgánica, la mayoría absoluta ya se ha hemos dado al inicio de la legislatura luego no es la falta de quórum el motivo por el que no se realizan, esta democracia está blindada a los cambios por mucho consenso que tengan, si unos pocos no quieren.

Hemos de expresar públicamente estas reivindicaciones para que quede claro cuantos de nosotros queremos este cambio, en un entorno democrático como Europa no puede pasarse por alto que un gobierno no atienda estas solicitudes de sus ciudadanos, cuando muchas de ellas son ya parte integrante en sus legislaciones hace años.

Tenemos una democracia incompleta pero subsanable, es necesario implicarnos en recuperarla, en primer lugar movilizandonos con una recogida de firmas sobre un catálogo de puntos concretos de amplio consenso y luego presentandola al Congreso, es la propia campaña de recogida lo que se convierte en nuestra forma de manifestarnos de forma tangible y democrática.
Se consigue con la colaboración de todos por propias convicciones, somos muchos más los que deseamos estos cambios que los que puedan estar en contra, expresemos nuestra mayoría activandonos, no sigamos siendo una amplia mayoría silenciosa.
El presente es nuestro momento, nosotros decimos ahora lo que queremos que la historia cuente de nosotros, si las decisiones seguimos aplazandolas, demostramos sometimiento a un gobierno que no toma decisiones y a un modelo de Estado que no es el que ya queremos, ni sirve a nuestros intereses.

En una sociedad de ciudadanos libres no debe haber obstáculos para hacerlo.
                                                                          Sandra Fernández González
                                                                          Diplomada en Economía y Ciencias Empreariales
                                                                          Máster en Derecho y Administración Pública.

Las autonomías a juicio - I parte


El "estado" de las Autonomías

Antes de nada recordar unas palabras para situar al lector en el punto de partida.

"Y como la multiplicidad de leyes frecuentemente sirve para los vicios de tal forma que un Estado está mejor regido cuando no existen más que unas pocas leyes que son minuciosamente observadas, de la misma forma, en lugar del gran número de preceptos del cual está compuesta la lógica, estimé que tendría suficiente con los cuatro siguientes con tal de que tomase la firme y constante resolución de no incumplir ni una sola vez su observancia..."
                              Discurso del método. Segunda parte.
                             Trad. G. Quintás. 1981. Madrid. Alfaguara
 Quien dijo estas palabras fue René Descartes en 1637, leyendolas no cabe duda de que quien ideó las autonomías no las aplicaba en su razonamiento lógico, no cuestiono a cada uno de los estatutos de autonomía por separado, sino la argumentación por la que se llega a la conclusión que auto dividir un estado en diecisiete nuevos órganos legislativos con competencias para generar multiplicidad de leyes tenga alguna lógica cartesiana, salvo que lo que se pretenda sea dinamitar el Estado por su propio error de diseño y colapsarlo por su propio peso, estoy cuestionando la oportunidad de la decisión de la senda autonómica en 1981 alejandose del modelo inicial para el que se había previsto la reciente constitución de 1978.
Luego, descartada la lógica y la persecución del interés general del ideólogo, "sus" razones adolencen de una visión a corto plazo con fecha de caducidad no determinada, realizar estos cambios para luego tener que deshacerlos no es argumento para iniciarlos, a no ser que el razonamiento hubiese sido crear un paso intermedio hacia la desintegración del propio Estado.
¿Es razonable mantener una situación con errores de vicio desde su inicio? ¿nos beneficia en algo seguir mantenerniendolo? ¿nos lo podemos costear? Vista la evolución sufrida en sus años de existencia: no, no y no, en este panorama seguir concediendo a nuestros políticos los privilegios de que gozan sus señorías por hacer "como que es necesario" su papel de volver a legislar en las materias de las competencias trasferidas y hacer presupuestos autonómicos -con criterios de geometría variable[sic] todo lo contrario a unos criterios tasados y regulados como es habitual en cualquier estado- es prescidible, hacerlo desde unas Cortes generales es la función para la que se crearon y la misma que realizan con eficiencia las democracias de nuestro entorno como Francia o Italia por poner dos ejemplos de países de tamaño similar al nuestro, distribución territorial similar incluso tomada como modelo en la redacción de nuestra constitución del 1978 y que gozan de una larga tradición democrática.

En el derecho comparado no hay otro caso similar, incluso EEUU con 52 estados y más de 300 millones de personas sólo tiene unas Cortes centrales, en el modelo federal alemán fue una imposición de los aliados para que no concentrase todo su poder y dividirlo en 16 estados tradicionales, para una población de más de 60 millones de habitantes, entonces ¿ porqué hemos adoptado esta formula de multiples órganos legislativos que no nos beneficia? muchos de nosotros se lo deberíamos preguntar a nuestros padres cuando lo votaron, pero no nos engañemos aunque hubiesen votado que "no" el plebiscito no era vinculante e igualmente se hubiesen creado y recordemos que la pregunta no fue clara en todos los casos.
Utilizando los preceptos del discurso del Método ..."El primero consistía en no admitir cosa alguna como verdadera si no se la había conocido evidentemente como tal. Es decir, con todo cuidado debía evitar la precipitación y la prevención, admitiendo exclusivamente en mis juicios aquello que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviera motivo alguno para ponerlo en duda." .
Reflexionen ustedes mismos aplicándolos sobre el estado autonómico, recordemos que Descartes utilizaba como ejemplo a las propias leyes con una verdad no cuestionada así que cuestionense y  pongan en duda seriamente lo que para muchos españoles es el único modelo de Estado que han conocido y que para muchos otros ha sido una mentira socialmente aceptada por la mayoría, pero sin los medios para los ciudadanos, hasta hoy en día, para poder ser cuestionarla públicamente en contra de los medios dirigidos a las masas y controlados por unos pocos.
El resto de las democracias de nuestro entorno en países de tamaño similar al nuestro no reparte sus impuestos en mantener "Cortes regionales", es más, en el proceso originario de formación de los estados la eficiencia administrativa consistió en unificar decisiones en el Estado, más tarde se incorporaron los grandes principios de las democracias con igualdad para todos los ciudadanos y para evitar abusos se controló su poder con la división de Poderes por lo que más bien parece que hemos retrocedido o entendido mal la "división" de Poderes dotándonos de nuevos centros legislativos en competencia con el central y sometiendo al Poder Judicial al poder político de los partidos; no confundamos el poder legislativo con los gobiernos regionales o provinciales que sí tienen una justificación organizativa para una mayor eficiencia de gestión entre grupos de provincias con características e intereses comunes o dentro de cada provincia para coordinar sus administraciones locales.
                                   



Fin de la primera parte

                                                                                                       Sandra Fernández González